Cuando El Amor No Alcanza

La Pasión En La Pareja

Tina comenzó diciendo

“He intentado matarme porque descubrí que mi pareja no me ama como dice que lo hace, y realmente no entiendo cómo es posible que no funcionara nuestra relación, con lo bien que nos llevábamos en la cama.

Yo le he dado todo mi amor, le he dado toda mi vida, y a cambio solo he recibido momentos fugaces de placer, mentiras y soledad, y realmente me duele mucho darme cuenta que he construido toda mi vida alrededor de un amor que solo existía en mis sueños.

Yo solo quería hacerle feliz, no le pedía nada, solo que estuviéramos juntos…”

Y al recordar sus vivencias de pequeña surgió inmediatamente el recuerdo de que lo que ella hacía era lo mismo que siempre le había visto hacer a su madre…

Cuando somos pequeños tenemos que aprender cómo es el mundo, como son las mujeres y cómo son los hombres, y la mejor forma de hacerlo es fijarnos en como son los hombres y mujeres de nuestra familia, qué es lo que hacen y lo que no hacen, que es lo que sienten y como lo manifiestan,  y de esta forma incorporamos sus mandatos transgeneracionales.

En realidad el matrimonio de los padres de Tina estaba prendido con alfileres, era una relación tormentosa donde lo más notable era que lograran sostenerla en el tiempo, mediante los esfuerzos ingentes y hasta auto destructivos que hacía su madre, por retener a su padre más tiempo junto con ella y sus hijas.

El padre pasaba muy poco tiempo en casa, y cuando estaba solo surgían peleas horribles y prolongadas, en las cuales la madre gritando se quejaba de que él no las quería lo suficiente, y el padre se quejaba de que la madre era una desagradecida, ya que él todo lo que hacía era trabajar duramente para el bienestar de su familia

Finalmente todo solía terminar con el padre marchándose de la casa, y solo de tanto en tanto se sentía tan mal con la discusión y los llantos de su esposa, que durante un cierto tiempo lo pasaba con su mujer y sus hijas.

En otras ocasiones la mamá se encerraba en su bronca y su silencio, y ese silencio era tan distante y tan hiriente como los gritos de las peleas, dejando a las niñas sin saber qué hacer, y con un poco de dudas si ellas habían hecho algo mal, y este fuera el verdadero motivo de no contar con el afecto de su madre.

Las niñas tenían mucho miedo y se sentían muy solas, pero no había nadie a quien se lo pudieran contar, y así aprendieron a mantenerse calladas, aisladas emocionalmente, sin afecto y sin la atención de un padre básicamente ausente, y de una madre que aunque estaba físicamente presente, estaba encerrada en su propia ira y frustración, por lo cual era lo mismo que si tampoco estuviera allí.

Ya de grande, cuando Tina sintió el deseo de compartir su amor, como no había forma de dárselo a esos padres distantes, empezó a ofrecérselo a hombres igualmente distantes en la forma de sexo.

Tina creció creyendo que la falla en la relación de pareja de sus padres, estaba en el hecho de que su madre siempre lo recriminaba a su marido, así que Tina aprendió que la forma de conseguir una pareja, era atenderlo amarlo y comprenderlo con total entrega y sin recriminaciones.

Y así fue como conoció a Pablo, quien estaba casado con una esposa que esperaba un hijo, pero que le dijo que su mujer no le amaba lo suficiente ni le comprendía, por lo cual era muy infeliz en su matrimonio. En realidad se lo veía como un ser sumamente amable y vulnerable, que le prestó atención como nunca le había prestado ningún otro hombre. Por eso cuando le sugirió que deseaba volver a verla, ella aceptó inmediatamente.

En unos pocos días comenzaron a encontrarse en un departamento, donde podían tener relaciones sexuales.

Pablo era realmente maravilloso y siempre le decía que la amaba, y cuanto le gustaba compartir el tiempo con ella, y cuanto más la alababa, más buscaba Tina complacerlo y agradarle. Por fin había aprendido a ser mejor esposa que su madre, y a mantener un hombre feliz al lado de ella.

Claro está que el tiempo que pasaba con su amado era muy escaso, y fuera de esos cortos momentos, él nunca se ponía en contacto con ella.

Pero no importaba, pues el sexo con Pablo era lo más maravilloso que pasaba en su vida, y era muy agradable estar al lado de un hombre tan responsable, que era incapaz de abandonar a su familia.

Claro está que esta admiración por lo buen padre de familia que él era, en realidad solo ocultaba la incapacidad de Tina para tener una pareja siempre al lado suyo, tal como su madre tampoco la había tenido.

Un buen día Pablo no apareció como era su costumbre, y luego de tres semanas sin verlo ni tener noticias de él, Tina se lo cruzó por la calle, acompañado  de una bella mujer que evidentemente era su esposa, y de un par de niños que Pablo llevaba de la mano. El la miró levemente, luego apartó la vista de ella y simplemente siguió su camino como si ella no estuviera allí.

Finamente, luego de un frustrado intento de suicidio, Tina decidió consultar para saber cómo era posible, que su maravillosa pareja hubiera podido fallar, con lo buenas que eran las relaciones sexuales que mantenían a escondidas.

Con el correr del tiempo y la terapia aprendió a salir con hombres con los cuales no se acostaba, y eso le resultó complicado, ya que esos hombres amables y considerados, le resultaban más aburridos que los hombres emocionalmente distantes, con los cuales estaba acostumbrada a relacionarse.

Pero finalmente logró comprender, que buen sexo no necesariamente significa amor y que a la inversa, si el sexo no iba acompañado por amor, a la larga terminaría resultando insuficiente.

En realidad los impulsos transgeneracionales son tan fuertes, que muchas veces resulta imposible explicar, por qué nos atrae tanto una persona complicada y distante, cuando en realidad lo que más nos atrae es la idea de que no han sido amados adecuadamente, pero que nosotros somos quienes les vamos a enseñar y a dar el amor que se merecen.

El sexo especialmente excitante y apasionado, es muchas veces la forma de demostrarse mutuamente, cuanto se aman y lo bien que lo pasan cuando están juntos, que encuentran las parejas que en el fondo no funcionan. Y puesto que la palabra pasión significa sufrimiento, cuanto más difícil resulta la relación, más pasión se tiene.

Cuando la pasión del encantamiento erótico inicial, puede transformarse en una relación comprometida y afectuosa, y prolongarse a lo largo del tiempo, eso significa que al fin hemos logrado encontrar una persona, con la cual podemos compartir y disfrutar de una intimidad profunda y duradera, acompañada de intereses y objetivos comunes.

Y que nos hemos librado de las herencias transgeneracionales negativas

Con mis mejores deseos

Dr. Roberto A. Bonomi

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